Es una pregunta habitual, ¿estoy tan mal como para ir? ¿y qué le cuento? Dar el paso no es fácil, hay que superar la barrera de aceptar que necesitamos ayuda, admitir que no estás bien, no es fácil, nos hace conectar con nuestra vulnerabilidad, con nuestra carencia. No hace falta estar muy mal para pedir ayuda, de hecho sería bueno que no llegara a ese punto. Digamos que ir al psicólogo desde mi punto de vista es resolver los conflictos que nos plantea la vida con un plus de consciencia. Es como aprovechar la oportunidad de un examen para aprender a fondo la materia. La vida a veces nos somete a exámenes, y nos falta parte del temario, o nos falta un buen profesor, o no tuvimos tiempo de estudiar, darte la oportunidad de tener un profesor particular en la materia de vivir sano emocionalmente es muy beneficioso. Si algo de esto te encaja, prueba a ver.