Podría hablar de un paciente, de una amiga pero voy a hablar de mi misma. Soñaba con ser madre, tenía mucha ilusión, fantaseaba con una tripa de embarazada, y desdela adolescencia tuve un claro deseo de ser la madre perfecta. No lo decía asi, pero pensaba en lo que no me gustaba de mi propia infancia, me imaginaba haciendo lo contrario, veía padres que lo hacían «mal», leía y estudiaba el tema… y asi fui construyendo una superhéroe, una super mamá.
Esto puede parecer una buena forma de aprender a ser mejor, a construir un mundo mejor. El problema viene cuando la superhéroe no es viable porque resulta que no solo eres madre, sino que eres muchas mas cosas: pareja, amiga, deportista, trabajadora. pero no solo esto sino que , aunque solo fueras madre, tu función materna no la haces bien cuando lo que realmente , en el fondo de tu corazón estas buscando ser la madre que te hubiera gustado tener, curarlas heridas que tienes por tu infancia. ¿Qué implica esto? proyectar tus necesidades en tu bebe, no verle a el, pensar que lo que necesita es lo que dicen los libros y que la mejor forma de cuidarle es cómo dice la teoría. Pero esto no es asi. Todo esto hace que te desconectes de ti misma y de tu bebe.
Lo que necesita tu hijo es una madre conectada consigo misma, imperfecta y suficientemente buena, que no siempre esta, pero suele responder, que repara los errores y asume sus carencia y confía en que su hijo podrá lidiar con sus propias carencias y dificultades.
Llegar a esto no es sencillo, pero si es posible si cuidas de esas heridas internas, si escuchas a tu niña interior.
Hablo en femenino, pero es igual para los padres. Este trabajo merece la pena hacerlo en terapia. Esto es la mejor inversión para uno mismo y los que vienen. Esto si es una buena idea.